Ante el contexto de creciente tensión internacional con Irán, el Gobierno ha decidido extremar las medidas de seguridad para el presidente Javier Milei durante sus viajes al exterior. Desde Casa Militar se están incrementando los recaudos para minimizar cualquier riesgo durante las giras presidenciales.
El refuerzo incluye un aumento en la cantidad de agentes de seguridad, la realización de avanzadas previas en los hoteles y una estrecha coordinación con las agencias extranjeras responsables del cuidado del jefe de Estado. Habitualmente, las comitivas presidenciales cuentan con entre tres y cinco efectivos de Casa Militar, quienes se dividen entre la vigilancia en el lobby y el acompañamiento directo durante las actividades oficiales.
Además, se despliegan agentes que supervisan la habitación del presidente en turnos de 8 horas para garantizar su seguridad continua. “Nos reunimos con los jefes extranjeros a cargo de los operativos y preparamos el despliegue”, aseguran fuentes oficiales involucradas en la planificación.
El presidente Milei viaja acompañado por sus custodios personales y dispone de tecnología avanzada, como una caja especial que habilita la conexión WiFi para la comitiva, evitando riesgos de hackeo a los dispositivos móviles. El mandatario cuenta con dos redes separadas: una conocida por la dirigencia política y otra de acceso restringido a sólo veinte personas.
Desde abril de 2024, tras un ataque iraní a Israel, el presidente dejó de utilizar vuelos comerciales para trasladarse y pasó a hacerlo en aviones oficiales, entre ellos el Boeing 757-256 ARG01 y el Learjet Tango-11. Lo acompañan habitualmente dos médicos de la Unidad Médica Presidencial y un fotógrafo oficial.
Durante su reciente visita a Israel, en un contexto de alta tensión, Milei enfrentó un incidente cuando un hombre con la bandera de Palestina intentó acercarse a él mientras se dirigía a la Universidad Hebrea de Jerusalén.
El presidente ha manifestado en diversas ocasiones su apoyo a Israel y ha calificado a Irán como un enemigo de Argentina. Asimismo, ha declarado a Hamas como organización terrorista y promovido sanciones para reactivar las investigaciones por los atentados a la embajada de Israel en 1992 y a la AMIA en 1994.
En julio de 2024, ante amenazas recibidas a través del medio Tehran Times, se reforzó la seguridad para el acto conmemorativo del atentado a la AMIA. Desde ese medio iraní se advirtió que “Teherán no olvidará las políticas antiiraníes de Buenos Aires” y que en el momento oportuno impondrá su propio juego.
Por último, el Gobierno ha descartado cambios en el esquema de seguridad interna en la Casa Rosada y la Quinta de Olivos, asegurando que no se considera un riesgo un ataque dentro del territorio nacional. También se ha desestimado la amenaza de bomba recibida recientemente como promovida por una organización terrorista.
